¿Pastos...?

¿Pastos...?
Merinas pastando en la dehesa de Valdesequera. A. San Miguel.

miércoles, 18 de enero de 2012

Continuación del Debate sobre El Futuro de los Sistemas Ganaderos en Pastoreo:

De Alejandro Argamentería, a Augusto en particular y a miembros de la SEEP en general.

Creo que la homogeinización de nombres de muestras y principios nutritivos sí es atractiva, al menos para algunos. En mi opinión, fue un trabajo de interés y muy bien hecho.

Pero, esto que plantea Augusto, sobre sistemas ganaderos en pastoreo, es aún más atractivo y para muchos más. Esto sí que fue dar en el clavo.

Entiendo lo de Joaquín Treceño. Hoy día, el binomio agricultura-ganadería es la Cenicienta de la actividad humana. Da poco dinero. Para que diera mucho la cesta de la compra saldría muy cara y eso no puede ser...

Pero, cerremos los ojos e imaginemos un mundo sin pastos. ¿Habrá cosa más gris y más fea? ¿Podrá ser compatible con la vida? Los pastos fueron dueños de la tierra desde antes que nosotros apareciéramos. Después de la revolución neolítica, continúan siendo el principal sumidero de CO2. Siguen siendo refugio de muchas especies silvestres, hogar de las comésticas, solaz de la especie humana, etc. Se trata de verdaderos paraísos naturales cuya justificación no puede reducirse a un mero valor económico. Están vinculados a especies silvestres, razas de ganado autóctonas y costumbres socioculturales de interés histórico, muchas en riesgo de extinción.

Si en la dehesa corrió peligro la avutarda(y me temo que aún lo sigue corriendo), en nuestros pastos con arbolado denso corre gravísimo peligro el urogallo orocantábrico, del que se estima que no nos quedan mucho más de 50 parejas. Allá donde es menor la presencia humana en el medio rural, mayor es la desaparición del urogallo. Y no hay manera de obtener germoplasma: no se reproduce en cautividad. El hecho de que ahora me dedique al Gochu Asturcelta, que tanto nos costó recuperar, pues no se hallaron más que 17 ejemplares, de los cuales sólo pude utilizar la mitad, va en esta línea.Los eucaliptales amenazan enseñorearse de todo el panorama asturiano, en detrimento de castañedos , carbayeras y hayedos. Nuestro porcino autóctono sólo puede salvarse definitivamente si queda vinculada a estos pastos arbóreos, los cuales sólo vencerán a los eucaliptales si permiten generar algo más de dinero.

Claro que lo mío no es hacer dinero. Y me alegro de que así sea. De lo contrario no me hubiese metido a investigador, si no a bandolero o a pirata.

Por supuesto que no abandoné el binomio vacuno lechero-pastos agrícolas. Sigo colaborando con Fernando Vicente y Adela Martínez, que son los que ahora, respectivamente, están al frente de eso.

En síntesis: para mí, los sistemas agroganaderos en pastoreo son fuente de vida y la vida vale más que el dinero

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